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Donde yo invierto, ejerzo mi poder.

Por Fernanda Vicente, cofundadora y CEO de Money Queen by ADAH y coautora del libro Las Mujeres Invierten: Aprende a Hacer Crecer tu Dinero.

Cuando comencé a trabajar en "Las Mujeres Invierten", lo hice impulsada por la certeza de que el bienestar financiero de las mujeres no es solo un objetivo personal, sino una misión colectiva.

Uno de los errores más comunes que cometemos al pensar en nuestras finanzas es centrarnos exclusivamente en el corto plazo. Nos preocupamos por cómo se verán nuestras cuentas en los próximos meses o en el próximo año, pero rara vez miramos más allá. Sin embargo, las decisiones que tomamos hoy tienen un impacto duradero. El futuro no se construye en un año; se construye con decisiones informadas y conscientes a lo largo del tiempo.

El primer paso para invertir de manera inteligente es conocernos a nosotras mismas. Este autoconocimiento no es un lujo, es una necesidad. Tener información es tener poder. Lamentablemente, muchas mujeres se alejan de las decisiones financieras porque sienten que no tienen el conocimiento suficiente. Pero, en lugar de alejarnos, debemos tomar la iniciativa de aprender. Conocer quiénes somos, cómo enfrentamos el riesgo y qué metas queremos alcanzar es fundamental para tomar el control de nuestras finanzas.

Dónde invertimos nuestro dinero, ejercemos poder. Las decisiones de inversión no son solo números en una cuenta bancaria; son actos de influencia y poder. Cuando elegimos dónde poner nuestro dinero, estamos eligiendo cómo queremos impactar el mundo. Estamos eligiendo nuestros valores y nuestra voz.

Es importante destacar que, aunque el 80% de las mujeres son responsables del consumo en sus hogares, el 67% de ellas siente que necesita la ayuda de un tercero para tomar decisiones financieras. Este es un patrón que debemos romper. Es hora de que asumamos la responsabilidad plena de nuestras finanzas. No solo para tomar decisiones más informadas, sino para aprender a hacer crecer nuestro dinero y nuestro patrimonio de manera autónoma.

Mi abuela Amélie enviudó joven con cinco hijos y vivió hasta los 96 años manejando su propia inmobiliaria. Fue comprando de a poco departamentos, casas, locales comerciales, y así, fue construyendo su propia riqueza. Hoy mi familia sigue ese mismo ejemplo. Siempre recomiendo la diversificación, y como toda inversión, la inversión inmobiliaria tiene riesgos, pero también es una excelente alternativa para ir construyendo tu patrimonio y contar con ingresos pasivos en el futuro.

Hablar de inversiones no es solo hablar de dinero. Es hablar de nuestro futuro, de nuestra autonomía económica, de nuestra libertad y de cómo queremos vivir nuestras vidas. El futuro que deseamos se construye hoy, con cada decisión financiera que tomamos, con cada inversión que hacemos.

Mi llamado es claro: debemos tomar el control de nuestras decisiones financieras. Aprender, invertir y construir juntas un futuro donde tengamos el poder de decidir, no solo sobre nuestras finanzas, sino sobre nuestras vidas. Manejar bien nuestro dinero es un superpoder, y la manera en que lo utilizamos puede definir el curso de nuestras vidas. Es momento de que nos hagamos responsables y tomemos el control de nuestro destino financiero. Para quienes quieran profundizar en este camino, las invito a leer Las Mujeres Invierten, un recurso pensado para guiarlas en el aprendizaje de cómo hacer crecer su dinero de manera informada y consciente.